Rompiendo la dinámica de una gráfica o spot, esta semana hemos decidido hablar de una acción publicitaria que se llevó a cabo en las calles de Barcelona el pasado mes de febrero.
Anima Naturalis es una organización que fue fundada en marzo de 2003 que se dedica a establecer, difundir y proteger los derechos de los animales. En el mes de febrero se propuso salir a la calle con 15 mujeres aproximadamente que harían de modelos para su curiosa acción. La idea era que ellas se convirtieran en animales cuyas pieles se vendieran en el mercado, como el visón o el zorro.
Estas modelos visten únicamente ropa interior debajo de su abrigo, y llevan su cuerpo manchado con una pintura roja, que simula la sangre o la piel en carne viva después de haberles sido arrancadas las pieles para luego matarlas. Los abrigos les son arrebatados por unos hombres vestidos totalmente de negro, cuyas camisetas llevan el mensaje de “piel es muerte” y aquí está su página web.
Se trata de una estrategia, llamada flashmob, que esa organización lleva a cabo por primera vez en España, una acción inesperada e impactante en un lugar público, donde la gente aparece, actúa y se dispersa rápidamente. Todo el equipo estuvo formado por colaboradores de Anima Naturalis, cuyo objetivo era concienciar a la gente y denunciar que cada año 20 millones de animales son torturados hasta la muerte por comercializar su piel. Las modelos que hacen el papel de animales son voluntarias activistas que forman parte de la acción.
Desde el punto de vista del funcionalismo encontramos a la sociedad como un sistema al que se le expone un subsistema, la moda. Dentro de este subsistema nos centramos en el conflicto de ¿es realmente necesario usar pieles de animales? ¿acaso merece la pena maltratar y asesinar a un animal para luego lucir un abrigo que podría ser perfectamente de pelo sintético? ¿Tienen todas aquellas mujeres que los compran la conciencia tranquila?
A mi parecer esta se trata de una acción innovadora y llamativa, creo que sus intenciones son buenas, pero también pienso que la gente tiene unas ideas asentadas, y que no por el hecho de ver este tipo de cosas en la calle, en una revista o a mitad de un desfile, todos aquellas personas que quieran comprar algo de piel van a dejar de hacerlo.
Anima Naturalis es una organización que fue fundada en marzo de 2003 que se dedica a establecer, difundir y proteger los derechos de los animales. En el mes de febrero se propuso salir a la calle con 15 mujeres aproximadamente que harían de modelos para su curiosa acción. La idea era que ellas se convirtieran en animales cuyas pieles se vendieran en el mercado, como el visón o el zorro.
Estas modelos visten únicamente ropa interior debajo de su abrigo, y llevan su cuerpo manchado con una pintura roja, que simula la sangre o la piel en carne viva después de haberles sido arrancadas las pieles para luego matarlas. Los abrigos les son arrebatados por unos hombres vestidos totalmente de negro, cuyas camisetas llevan el mensaje de “piel es muerte” y aquí está su página web.
Se trata de una estrategia, llamada flashmob, que esa organización lleva a cabo por primera vez en España, una acción inesperada e impactante en un lugar público, donde la gente aparece, actúa y se dispersa rápidamente. Todo el equipo estuvo formado por colaboradores de Anima Naturalis, cuyo objetivo era concienciar a la gente y denunciar que cada año 20 millones de animales son torturados hasta la muerte por comercializar su piel. Las modelos que hacen el papel de animales son voluntarias activistas que forman parte de la acción.
Desde el punto de vista del funcionalismo encontramos a la sociedad como un sistema al que se le expone un subsistema, la moda. Dentro de este subsistema nos centramos en el conflicto de ¿es realmente necesario usar pieles de animales? ¿acaso merece la pena maltratar y asesinar a un animal para luego lucir un abrigo que podría ser perfectamente de pelo sintético? ¿Tienen todas aquellas mujeres que los compran la conciencia tranquila?
A mi parecer esta se trata de una acción innovadora y llamativa, creo que sus intenciones son buenas, pero también pienso que la gente tiene unas ideas asentadas, y que no por el hecho de ver este tipo de cosas en la calle, en una revista o a mitad de un desfile, todos aquellas personas que quieran comprar algo de piel van a dejar de hacerlo.
Entre el público hubo gente que lo calificó de desagradable. Y al ser un mensaje que solo se va a transmitir una vez, durante unas condiciones determinadas y sin realmente escoger a un target concreto(no porque sea una calle con tiendas, toda esa gente tiene por qué ser cliente de las mismas), me parece una forma poco apropiada, por la fugacidad del mensaje, y porque si realmente no es una acción registrada por los medios de comunicación, esta imagen será solo tema sobre el que hablar durante unas horas, y mañana “dios dirá” de qué hablamos o dejamos de hablar.
Este es el vídeo de la campaña:
¡Y que viva el algodón y las pieles sintéticas!
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