07 febrero, 2010

De mayor quiero ser como Homer.


Hoy hablaremos de comida, y no sana precisamente. La conocidísima marca de comida rápida "Burger King" fue cuestionada por segunda vez en el año 2007 por los métodos de promoción de sus productos, que no incitan en ningún sentido a un hábito de vida sana.


Autocontrol quiso intervenir y pidió la retirada de todos los formatos publicitarios de las hamburguesas "Whopper" protagonizadas por los personajes de Los Simpsons.

Violan el código PAOS, que indica que en la publicidad de alimentos o bebidas dirigida a menores, no deberán aparecer personajes especialmente próximos a ellos.

Burger King se arriesgó a prescindir de la vigencia de esta norma y lanzó la campaña de dichas hamburguesas recomendadas por Homer, personaje principal de Los Simpsons.

Autocontrol afirma que, con el uso de Los Simpsons como portavoces de las hamburguesas, Buger King está fomentando e incitando el consumo de este tipo de comida rápida en los grupos infantiles, así como en consecuencia contribuyendo a un aumento de la obesidad, que constituye uno de los problemas más preocupantes que afecta a la población infantil.


En el anuncio, aparece Homer, que como todos sabéis es uno de los personajes clave de Los Simpsons y se caracteriza por su torpeza y su "estómago sin fondo". Promociona la hamburguesa Whopper que se caracteriza por "el doble", lleva doble de todo: doble queso, doble tocino, doble carne... En resumen, aquello que se aleja de forma inmensa de toda conducta alimentaria correcta y saludable.


La sociedad dice:


No todo el mundo es consciente de que su hijo/a puede estar llevando una mala alimentación. Los signos más evidentes y que darían más problemas sería la obesidad infantil. Y es que un niño obeso, ya no es sólo un niño gordito, sino que el principal problema, entre otros posibles, sería que es un niño con colesterol alto, y éste en exceso, se acumula en las arterias y dificulta el tránsito de oxígeno a través de la sangre, lo que afecta al trabajo del corazón y del cerebro.


Un estudio muestra unos datos de que por cada 5 niños de entre 8 y 12 años que se hacen un análisis , uno tiene colesterol malo.


Hay que tener en cuenta también, la especie de "leyenda urbana" que gran parte de la sociedad se cree y muchas veces, asocian la delgadez con la "enfermedad" y en cambio, un niño un poco gordito, se percibe como más sano que el otro. Y esto no es así. Y es más que probable que el segundo niño, en vez de ser un niño con mucho apetito, además lleve una mala alimentación y en unos años sea un niño obeso.



Nosotros opinamos:

Dado que el anuncio es en su origen americano, queremos remarcar que, en general, los niños americanos comen mal, no llevan una dieta rica en vitaminas y proteínas, y en muchos casos, ésta se reduce a grasas.

Los americanos, en general, no están educados para tener una buena alimentación. Ya no sólo los niños comen mal, sino que son los propios padres de estos niños los que los llevan a estas multinacionales rápidas y baratas para que sus hijos coman porque a ellos también les gusta y no son conscientes del problema.


Con lo que para muchas familias americanas el juguete de regalo sería un complemento más, sólo un plus añadido, otra excusa para seguir consumiendo la comida a la que están acostumbrados y a la que no la sienten como perjudicial para su salud, en la mayoría de los casos.


En España en cambio, si que hay más conciencia acerca de esto, aunque lógicamente éste tipo de comida que se ha hecho tan popular en los últimos años, también ha salpicado nuestra dieta mediterránea y también son muchos los niños y adolescentes que la consumen. En cambio, aquí los juguetes de regalo si que son más que un complemento, un aliciente que lleva a consumir más comida rápida al niño español.


Pensamos ante todo que no es una de las mejores ideas anunciar tal producto con personajes tan atrayentes para la población infantil. Aunque, evidentemente no sólo serán los más pequeños los que sientan la tentación de tomarse una de esas hamburguesas cuando vean el anuncio.

No nos parece apropiado incitar de tal manera a una conducta insana para un niño, que está en pleno crecimiento y se deja llevar totalmente por los impulsos, y puede llegar a lo que sea por conseguir ser como Homer en el anuncio, o conseguir el regalito que dan esa temporada en el menú infantil.

Este es otro punto, casi más directo e influyente que la propia publicidad protagonizada por Los Simpsons. El regalo que acostumbran a dar en los menús infantiles tienta al consumo de este producto de una manera increíble. Los niños, caprichosos como es propio de la edad, únicamente quieren el muñequito que esa semana dan, y si además pueden comer un poco de esa comida tan placentera y saciante, mejor que mejor.

Aunque no creamos que sea la mejor estrategia, los "grandes" van a seguir haciendo lo que crean más apropiado para obtener los mayores beneficios, independientemente de las repercusiones que pueda causar incluso en los grupos de los más pequeños. Si de esta manera, aunque se les pida la retirada de un spot, consiguen los objetivos económicos marcados desde un primer momento, seguirán adelante hasta conseguir lo propuesto y más.


Saludos!

Agencia Dellal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario