23 diciembre, 2009

¿Sabes a qué se juega en China?


Amnistía Internacional contrató a la agencia TBWA para lanzar una campaña dedicada a los Juegos Olímpicos 2008 en Beijing, aprovechando este evento para dar a conocer visualmente mediante carteles y spots, la violación de los derechos humanos que en China se sufre. Ella misma renunció lanzar la campaña.

Beijing 2008, es una fiesta del deporte y una forma de llevar una representación de los derechos humanos por el mundo, pero al final no importa nada más que la sucia moneda...

Los Juegos Olímpicos se han convertido en una oportunidad para que las grandes corporaciones lancen macrocampañas publicitarias y así vender productos como CocaCola,Nike, Nokia...En definitiva, todos aquello que a la sociedad de consumo le atrae, productos meramente materiales. Incluso en este caso, los deportistas, protagonistas de tal evento, quedan reducidos a un segundo plano superponiéndose, por tanto, dichos productos que nada tienen que ver con los Juegos Olímpicos.

A pesar del entusiasmo creado por preparativos de los JJ OO en la escena internacional, el impacto económico y sobre los derechos humanos de los Juegos fue mínimo en China.



La sociedad dice:

Los Juegos Olímpicos ayudarán a mejorar la situación económica y cultural del país. El impacto será grande, ya que las inversiones dedicadas a este evento estarán recompensadas con los ingresos por parte de todos aquellos que asistan a tal evento.


Nosotros opinamos:

La celebración de los Juegos Olímpicos en Beijing no creemos que fuera una buena decisión, ya que la situación de la población china sufre día a día la violación de los derechos humanos. Esto es algo que los asistentes al evento o los que decidieron Beijing como ciudad para la celebración de los Juegos Olímpicos, no les importaba.

Esto no quiere decir que fueran conscientes de la situación que se sufre, sino que prescindían de tenerlo en cuenta.
Crearon una "burbuja" en la que ni los mismos deportistas eran los protagonistas del evento, sino que las grandes marcas con sus lanzamientos de productos eran los que aprovecharon al máximo esta oportunidad.

En cuanto a la campaña, creemos que la realidad es, a veces, muy dura,y no hay otra forma de plasmarla, ya que si no se estaría mintiendo a la sociedad al manipular dicha realidad convirtiéndola en algo menos fuerte o agresiva. Nos parece muy bien que se utilice un evento de estas características para denunciar una realidad social que abra los ojos al mundo,o al menos, se pretenda. Porque no hay más ciego que el que no quiere ver.



Saludos!

Agencia Dellal.













La pregunta es clara:

¿Creéis que Amnistía pudo rechazar el anuncio que él mismo pidió movido por el pacifismo y para evitar un mayor conflicto; o por el contrario, lo hizo por cobardía e hipocresía y se lavó las manos?











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