La publicidad es una herramienta capaz de persuadir e influir en el receptor no sólo a la hora de convencer para la consumición de un producto, sino también en las ideas y patrones de conducta de dicho receptor.
Debido a tal influencia, es necesaria la presencia de un organismo que vele por los propios consumidores o receptores y que sus derechos sean respetados y no se produzcan abusos por parte de los anunciantes.
Es por este motivo por el que nace la Asociación de Autocontrol de la Publicidad, sin coacciones políticas de ningún tipo y que estableció un código de conducta publicitaria.
Este organismo, por tanto, limita la publicidad desde un punto de vista ético y moral, protegiendo de alguna manera al receptor de posibles violaciones de sus derechos.
Algunos de los aspectos por los que el consumidor se puede ver agredido son: el sexismo, la publicidad engañosa, racismo, publicidad que atenta contra la protección del menor...
A continuación, os adjuntamos el spot de Autocontrol que explica la filosofía de esta Asociación.
Saludos!
Agencia Dellal.
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